20101111

Ternera brava o Don't care 'bout the speed, we've gotta stop & meet.

No importa la velocidad a la que te muevas o a la que vivas, nunca serás lo bastante rápido para alcanzar lo que tanto deseas. Ja, ja,ja... Estás pensando que sí??? Mira hacia adelante, siempre hay algo y corre mucho más que tú. No te preocupes, siempre hay un lugar donde todo se detiene...
Jo, cómo hemos empezado!!!! Esto viene a que esta mañana me he dado cuenta de muchas cosas y entre ellas que, si bien de normal funciono a todo gas, hoy iba a ser un día más duro de lo normal.
Para empezar, estaba sonando Irma Thomas cantando "I've been lovin' you too long" de Redding y de repente empezó a sonar "Our velocity" de Maximo Park a toda ostia.... Pero no, abrí la latita de Ray Charles y a seguir tranquilito. Adelántate que ya nos encontraremos cuando paremos.
Llega un mensaje al móvil.
No quiero comprar nada.
Suena el teléfono y no es la voz que esperas.
Trabajo. Begh!!
Quiero descansar.
Quiero cocinar.
Así que al ataque!!!



Pues eso, que esta mañanita de soul se tiene que poner un poco más cañera y picantita. Habrá a quien no le siente bien el picante, se lo quitaremos y ya está. La verdadera esencia se la deberemos dar con las hierbitas frescas. Las hierbas secas son un gran invento, pero no hay como pasarse por un mercado alguna mañana.
Cocinen y disfruten de sus vidas. Antes de arrancarse a cocinar... para un momento y piensa en lo que te apetece, busca un disco, pínchalo y...ahora sí. Canta, baila, cocina y sé feliz....



INGREDIENTES.
Un par de filetes bien gordos de ternera.
Sal Maldon
Pimienta negra en grano
Ajo
Romero fresco
Cebollino fresco
Guindilla
Aceite de oliva virgen extra


Tengamos en cuenta que esto se presentará como un platillo a modo de degustación o similar, vamos, en cantidades relativamente pequeñas dado que su sabor será muy intenso.
Para empezar, pondremos en un mortero la sal Maldon y la pimienta en grano. Trituraremos hasta hacer polvo, notaremos el aroma... Agregamos el romero fresco, y volvemos a dar caña con el mortero, ahora sí que el aroma en bueno, hmmm... Un poco más, le ponemos la guindilla junto con el ajo y más meneo, que se mezclen bien todos esos aromas y sabores. Una vez todo mezclado, le ponemos el aceite y mezclamos muy bien.
Llega el momento de la publi gratuita pero, así es esto. En lugar de un mortero convencional, que me encanta y tengo de marmol que pesa un quintal, uso cuando es poca cantidad el Flavour Shaker de Jamie Oliver que me resulta de lo más cómodo.



Para la salsa prepararemos cebolla finita y la pocharemos bien hasta que coja color e, incluso, se nos agarre un poco. Vamos a ver, un poco, solo un poco. Lo desglasaremos con un chorreton de brandy que nos dejará el fondo limpio y un color fabuloso en la salsa; un buen chorro de vino tinto y a reducir hasta 1/3 más o menos; otro tanto de caldo y a reducir hasta otro 1/3. Pasar por un fino, fino y volver a llevar al fuego hasta conseguir la textura deseada.

Con las manos, involucrándonos totalmente en nuestra labor y, por supuesto, sin dejar de cantar ni bailar, untamos la carne con el majado de ajo y demás. Ponemos la plancha como el mismo infierno y... fshhhhhhhhhhhhhhhhhhh!!! Un buen golpe por cada lado para que quede una buena costra por fuera y rojita por dentro. La troceamos y emplatamos con la salsa y el cebollino picado y unas hojitas de romero.
Hmmmmmmmmm !!
Aromas...




La ternera iba a ser guipuzcoana, pero esta receta refleja un poco mi rencor hacia el tiempo y la distancia que nos dan todo lo que nos quitan y nos quitan todo lo que nos dan. Con lo cual, para el Tiempo y la Distancia, como eran las canciones de Iván;  la ternera será gallega en honor al galleguiño.

Gracias por vuestro tiempo y paciencia.

Espero que lo disfrutéis.

20101105

Lubina con pomelo o "bombs of words waitin' 4 more".

Son tardes de sol, tardes de terraza y tardes de cañas. 
Tardes para conocer desconocidos y despues desconocer conocidos...
No ahora precisamente que estamos en noviembre, si no aquel mes de mayo por los madriles. De una de aquellas tardes, y de una, de aquellas cañas de más, salió algo parece a esta lubina con pomelo. En todas partes son peligrosas las cañas pero cuando están bien tiradas y en la compañía de un desconocido que sabe por donde se anda, estás perdido. El desconocido en cuestión era un calientapucheros en un tugurio de malamuerte, pero la cosa es que, como luego me demostró, cocinaba como los putos ángeles.
Pues eso, que divagando y bebiendo, bebiendo y fumando, fumando y divagando llegamos a la conclusión que en el mostrador de aquel bareto no íbamos a freír un huevo.
Compramos pescado, carne, fruta, tabaco, cerveza,... de todo lo que se nos ocurrió de camino a su casa y allí salió algo parecido a esto, pero mucho más bueno. Seguramente él tampoco recuerde lo que le pusimos, de hecho, hasta hace unos días que me envió un correo no recordaba ni su existencia, siquiera su nombre: Bonjour Yannick!!


Me encanta el pomelo!!!!


INGREDIENTES.
1 Lubina pequeña (para mi solo...)
1 cebolla francesa
2 ó 3 dientes de ajo
1 Pomelo (Rosa preferiblemente, le da un color guapo guapo a la salsa)
Sal y pimienta.

Es tan sencillo como sacar los lomos a la lubina, lo puede hacer la pescatera pero últimamente la mía no se lo curra nada y me lo hago en casa que mola más. 
Levantamos a fuego medio alto la cebolla y el ajo, en cuanto levanten ponemos los lomos y los hacemos con la piel hacia arriba; al darle la vuelta, añadimos el zumo del pomelo y dejamos que vaya reduciendo. Sacamos los lomos, que se harán muy rápido; pasamos por un fino la salsa apretando muy bien y la devolvemos al fuego, esta vez ya a todo trapo hasta que tome la textura deseada. Dado que quedará muy amargo, nos podemos ayudar con un poco de azúcar para conseguir el brillo y espesor que deseemos, pero sin pasarnos.
Ponemos los lomos en la salsa para darles un último calentón y al plato.
No lo hagáis mucho, que me dijo que le gusta poco hecho!!! (You know who you are... I'm not so sure).

Espero que os guste, ha sido un posteo muy espress pero no pensaba ni actualizar y ha salido así.

Gracias por vuestro tiempo.