20101026

Solomillo de cerdo o "mi ricordo, solitudine"

Hoy hacía viento sur y había buenas olas en la playa; aquí , en el norte, el viento sur hace que las olas sean mucho más bonitas, redondas y surfeables... hace ya más de 15 años (Jajaja, mi ricordo, Alex).
También hoy, había comprado solomillos de cerdo y entonces me acordé de Alessandro, surfista y  cocinero de la ciudad italiana de Cesenatico, en la costa adriática. Alessandro, mejor cocinero que surfista dicho sea de paso, cocinaba un estupendo lomo de cerdo asado y, aunque nada tenga que ver con como lo haré hoy, lo recuerdo aquí. Recuerdo las tardes de playa, chicas, cervezas, hachís y el gusto de cocinar por cocinar; en el Adriático no hay olas, la mejor opción era cocinar. No aprendí mucho italiano, de hecho la primera palabra que aprendí fue Solitudine y, por triste que parezca, me encanta esta palabra.
Por otra parte, solomillo fue el primer plato que cocine en la virtual presencia de mi P.A., cada uno a un lado del puto satélite que une estas máquinas infernales a "cienes y cienes" de kilómetros. Así que, como no podía ser de otra forma, a ella le dedico unas cuantas letritas y los dos trocitos de pan de la foto  (Thanx 4 being there).
Lo de hoy no es gran cosa, tiene más valor sentimental que culinario pero es lo que hoy nos ha tocado. Por el nombre que hoy acompaña al plato quiero dar a entender muchas cosas pero una de ellas es que será solo para una persona, la mía en el caso de hoy; pero cuando lo hagáis vosotros no lo tenéis que hacer para mi, aunque no digo que no a casi nada...
Bueno, esto es cosa rápida y fácil para preparar y comer.



INGREDIENTES.
Un solomillo de cerdo ibérico pequeño.
Una cebolleta roja
Un par de dientes de ajo
Cuatro o cinco castañas
Brandy
Salsa de soja
Caldo de carne o pollo ( lo que uno tenga, si no tiene ná, pos agüita)
Sal Maldon
Pimienta Negra.


Es muy sencillo, como para cualquier asado, encendemos el horno a todo trapo, unos 230-240º (termostato 8 - 9).
Ponemos bien de pimienta al solomillo y lo pasamos por la sartén muy caliente, para sellarlo y que no se nos seque, y lo ponemos en una bandeja para horno.
Lo llevamos al horno unos 10 minutos a 175ºC (termostato 4) y mientras preparamos la salsa.
Picamos muy bien la cebolleta, el ajo y las castañas y, en la misma sartén donde hemos dorado el solomillo,lo ponemos a fuego medio bajo a pochar hasta que caramelice un poco. Añadiremos el brandy para desglasar y así aprovechar todos los jugos que nos dejó la carne en el fondo del sauté. A continuación ponemos un chorro generoso de salsa de soja, dejamos reducir unos instantes y añadimos el caldo en una proporción similar a la de la salsa. Dejamos reducir y que coja textura, entonces pasamos por un fino y volvemos a llevar al fuego. Con el fuego alto le hacemos la última reducción para conseguir la textura deseada y rectificamos de sal.

El cochino ya salió del horno, si no es así mal asunto ya podemos ir preparando una lata de mejillones en escabeche. Cortamos el solomillos en filetes hermosos y emplatamos poniendo un poco de sal Maldon a la carne, ponemos la salsita rica que hemos hecho y a untar pan...



Por cierto, lo olvidaba, hoy sonaba en la cocina David Gray. Era un día tan tranquilo que no pedía nada más.


Gracias por vuestro tiempo y paciencia.

2 comentarios:

  1. Fabuloso, nene.
    Afortunada esa P.A...

    Oceanitos.
    PD: Luego te escribo más, que ando liá.

    ResponderEliminar
  2. Jajajaja...
    Lucky P.A., she became P.C. (partner in crime)

    Kisses

    Lots of love

    ResponderEliminar